La inteligencia artificial colectiva, está escalando a los puestos de preferencia en las empresas que no solo ven beneficios en las innovaciones, sino que, en muchos casos, proliferan los fracasos.
De hecho, muchos estudios han demostrado que las nuevas iniciativas tienen una tasa de error entre el 60 y el 80 por ciento. A este dato se le añaden las consecuencias económicas y de gestión de tiempo que contraen.
Por ello, esta situación plantea la necesidad de generar inteligencia como aliciente para encontrar futuro.
Hablemos de inteligencia colectiva
Cuando mencionamos la palabra inteligencia teniendo en cuenta las nuevas rutinas empresariales y los avances técnicos y tecnológicos, queremos ir más allá.
Las compañías hoy día necesitan con carácter de urgencia recurrir a una inteligencia que se entienda como una capacidad de construir futuro, valiéndose de una concepción más colaborativa.
Las empresas tradicionalmente han concebido sus tareas con el foco puesto en el control y la monitorización. Si bien, hoy apuestan, cada vez más, por sumarse al reto de proporcionar autonomía y alinear a los equipos siendo afines al objetivo de la compañía.
Esto se consigue implementando la inteligencia colectiva. Una capacidad que surge de la unión de todos los conocimientos individuales que, sumándose entre sí, generan grandes ideas.
En términos empresariales, el objetivo del beneficio se obtiene gracias a la construcción de un sistema común originado por la unión del conocimiento de cada integrante de la plantilla.
Ventajas de una gestión colaborativa
Insistir en optar por la inteligencia colectiva no es desmesurado, en cuanto a que existen casos de éxito que refutan esta afirmación. Porque, de esta capacidad se extraen ventajas:
- Con este tipo de inteligencia se exprimen todas las competencias que atesoran los distintos integrantes del grupo en el que se aplica.
- Es una herramienta que fomenta el compromiso de los empleados.
- Cuando se toma una decisión, puede que una persona ajena a ese ámbito determinado tenga una aportación de gran provecho.
El valor añadido de la inteligencia [artificial] colectiva
En este entorno colaborativo, la inteligencia [artificial] colectiva se instaura como un avance tecnológico considerable. Se trata de generar conexión entre personas y ordenadores de tal forma que este enlace genere inteligencia común.
Valiéndonos de una metáfora, consistiría en un cerebro colectivo que ofrece un dibujo innovador de la realidad, con soluciones efectivas y eficaces a aquellos retos frecuentes a los que se ven sometidas las empresas.
Las organizaciones, con el ritmo vertiginoso de avance al que se enfrentan, necesitan aumentar su capacidad y velocidad resolutiva con una efectividad que les aporte rentabilidad.
Aquí entra en juego la inteligencia [artificial] colectiva. En CiBUC aportamos el primer cerebro colectivo en red, una herramienta que facilita la celeridad de la gestión empresarial.
Fortalecer la innovación
Llegados a este punto y tras realizar un acercamiento a la Inteligencia [Artificial] Colectiva, vemos necesario culminar este post retomando la idea del principio. Como ya hemos mencionado, la innovación se enfrenta a obstáculos que en ocasiones, no se reconocen.
Cada iniciativa pasa por un proceso que puede acarrear pérdidas, pero si se toma conciencia y se recurre a la gestión colaborativa, el rumbo cambia.
Por ello, contar con una dirección que ve necesario el fomento de un marco que fomente la inteligencia [artificial] colectiva, no solo fortalece las iniciativas, sino que construye un buen caldo de cultivo que genera ingresos adicionales.