La inteligencia [artificial] colectiva, es el presente y futuro de las empresas. La industria 4.0 en la que vivimos inmersos nos sirve de apoyo para crear una inteligencia que surge de la unión de las ideas de las personas y de las máquinas.
La posibilidad de cultivar un metalenguaje amparado por las ideas de las personas, ya es materializable. Como decíamos en el post anterior, la clave está en hacer conversar a las ideas y no a las personas.
Esta inteligencia superior es y será la causante de que el sector empresarial avance e incremente su productividad, poniendo el foco en la esencia de las ideas con una visión más colaborativa.
Existe la posibilidad de crear una inteligencia superior a la de los individuos aislados y que da un paso más en la concepción de inteligencia artificial ya establecida
Más allá de la inteligencia artificial en internet
Big data, machine learning, analytics, blockchain… Esta hilera de conceptos anglosajones más allá de su definición concreta, mantienen un nexo común:inteligencia artificial.
Este fenómeno se está poniendo de moda gracias a la interconectividad que facilitan los procesos actuales de digitalización y avance tecnológico. Un concepto que se acerca a una inteligencia próxima a la del hombre desempeñada por máquinas o con la ayuda de las mismas.
Pero el verdadero reto de las organizaciones de hoy es encontrar una receta infalible que va más allá de esta inteligencia artificial en internet. Los avances no solo son cosa del individualismo y de personas aisladas.
Actualmente el foco en lo colectivo está más candente que nunca. De hecho, existe la posibilidad de crear una inteligencia superior a la de los individuos aislados y que da un paso más en la concepción de inteligencia artificial ya establecida.
A través de una motivación colectiva, centrada en las ideas de las personas que integran la plantilla de trabajo de una compañía, se puede generar un metalenguaje que derive en un incremento productivo.
En definitiva, una acción colaborativa donde internet y su capacidad de crear redes e interconectar personas juega un papel destacado.
La productividad en las empresas: actividad colaborativa
La inteligencia junto a sus componentes básicos como la imaginación, la inspiración, la creatividad y la capacidad de invención son y seguirán siendo funciones individuales de cada persona.
No obstante, dentro de un grupo las aportaciones de unos polinizan la labor de otros y se produce un avance grupal. Un trabajador aporta una idea y el otro la perfecciona, generando incluso un planteamiento mejorado.
Es esa la razón de ser más primitiva de la inteligencia [artificial] colectiva, como generadora de un metalenguaje que proporciona un incremento productivo medible y cuantificable.
CiBUC, como motor de inteligencia [artificial] colectiva
En el artículo anterior partíamos de la inteligencia de enjambre como ejemplo para palpar una red oculta de comunicación que existe cuando en un grupo funciona algo más que la inteligencia individual.
Por ello en CiBUC creamos un cerebro colectivo en red que facilita la gestión empresarial precisamente por saber destapar esa conexión invisible que existe en los grupos y que acabamos de mencionar.
Incentivar una inteligencia superior que ponga en el terreno de juego las ideas de un grupo para que convivan con los avances que la tecnología permite es crucial para generar ingresos adicionales. Como ya hemos ido avanzando, muchas empresas ven en la inteligencia [artificial] colectiva, el futuro de un metalenguaje que genere un incremento de productividad.
¿Ponemos en conversación las ideas de tu empresa?