Goldcorp: hacia el primer ejemplo de crowdsourcing

El crowdsourcing está fraguando su peso cada vez más en las empresas que se unen a la innovación como eje principal para progresar en un mundo en el que la tecnología va por delante de las personas. Pero, ¿cómo lograr una unión efectiva de personas y tecnología? Este es un buen ejemplo.

Para ello, recuperaremos un caso llamativo en la industria minera: el desafío de Goldcorp. 

¿Qué es el crowdsourcing?

Debemos introducirnos en la materia sabiendo cuáles son los conceptos que manejamos y por qué este término se ha convertido en un referente para las empresas.

Este vocablo inglés surge de la unión de crowd– multitud- y outsourcing – recursos externos-. Externalización abierta de tareas sería una buena definición en castellano de este asunto.

El crowdsourcing consiste en sacar al exterior actividades que antes realizaban los empleados, dejándolos a cargo de un grupo de personas o una comunidad concreta a través de una convocatoria abierta. 

Ventajas del crowdsourcing en la empresa

La organizaciones que lleven a cabo esta metodología seleccionarán a las personas más aptas para realizar los diferentes proyectos, resolver los problemas más complejos y contribuir al avance en el negocio mediante ideas relevantes. ¿Qué beneficios aporta?

  • Al ser personas anónimas adquieren mayor confianza para exponer lo que verdaderamente piensan sobre un producto o servicio.
  • Las personas que ven la empresa desde fuera proponen iniciativas desde otro punto de vista que ocasionan cambios de enfoque
  • Disminuye esfuerzos y reduce costes porque el grupo seleccionado no trabaja como un empleado más. Este equipo ayudará a realizar determinados trabajos por una recompensa concreta.

La búsqueda del oro. El primer ejemplo de crowdsourcing

Puede resultar reduccionista exponer el caso de la empresa Goldcorp como primera muestra de crowdsourcing. Lo cierto es que muchos expertos lo catalogan como tal, por sus dimensiones y por ser un caso claro de externalización colaborativa.

A finales de los 90 las compañía minera de oro en Canadá, Goldcorp estaba pasando por una crisis. No obtenían ganancias significativas, principalmente. Su fundador, Rob McEwen, convocó a geólogos de la organización y les pidió que buscaran más oro en la mina de Red Lake.

Estos expertos determinaron que la cantidad de oro podría ser notable, pero había que pensar por dónde empezar a buscar. 

McEwen quería que el proceso no llevara mucho tiempo ni fuera excesivamente costoso, teniendo en cuenta la situación en la que se encontraba la compañía.

El cincuenta por ciento de todos esos lugares no eran conocidos para la compañía anteriormente.

Goldcorp y su inspiración en Linux

Inspirándose en la construcción del sistema operativo del software Linux, McEwen decidió tomar el crowdsourcing como solución. 

Para ello, el fundador de la compañía propuso publicar todos los datos geológicos de una investigación que realizó la empresa en 1948 sobre ese enclave.

Con una recompensa de 575.000 dólares, participantes de todo el mundo se atrevieron a revisar todos estos datos con el fin de encontrar la ubicación del oro. Este desafío generó cuatro soluciones ganadoras. 

Se construyó un mapa de Red Lake en 3D donde Goldcorp podía identificar 110 sitios de depósito. Lo sorprendente es que el cincuenta por ciento de todos esos lugares no eran conocidos para la compañía anteriormente.

La apuesta de CiBUC por el crowdsourcing

En CiBUC concebimos el crowdsourcing como una de las utilidades más valiosas de la inteligencia [artificial] colectiva en tanto nos permite lanzar todo tipo de desafíos y retos a la multitud en busca de la mejor solución, pero con una diferencia capital y es que CiBUC no se enfoca hacia soluciones individuales, sino hacia las mejores soluciones colectivas, sintetizadas con I.A.  a través de procesos de agrupación, combinación y votación.

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