Digitalización y avances en la inteligencia humana (2)

Inteligencia Humana. Autores: Adolfo Castilla y José María González del Álamo

Reflexionamos en este nuevo post sobre la revolución digital y su relación con una posible evolución y aumento de la inteligencia humana. Recordamos para ello las revoluciones industriales que se ha producido en nuestro mundo hasta llegar a la actual. La cual llevará consigo, aparte de multitud de otras transformaciones, el aumento de dicha inteligencia humana, tanto la individual como la colectiva. Sugerimos que para eso ocurra, además de las nuevas tecnologías, nuevas aplicaciones, nuevos servicios y nuevos fenómenos, hacen faltan nuevas herramientas. Tales como las proporcionadas por la Inteligencia Artificial Colectiva (IAC) de nuestra empresa, Innovation Wars, S. L./CiBUC. Indicamos que nos avalan en esa dirección los resultados de los muchos trabajos realizados ya para empresas e instituciones diversas. Señalando nuestra intención de referirnos en posts siguientes a dichos resultados, siempre que las instituciones para las que se hicieron den su conformidad.

Las revoluciones industriales

Vivimos en nuestros días una revolución de la inteligencia causada en gran manera por la difusión en el mundo de la tecnología digital y la gran transformación que ello supone. La cuarta revolución industrial, la transformación digital o la digitalización generalizada de nuestras sociedades y sus mecanismos de funcionamiento, no son cambios menores. No solo consisten en la aplicación de una cierta tecnología. Todo puede cambiar y todo está cambiando. Ni los negocios y su dinámica, ni las empresas y su gestión, ni la economía y su funcionamiento serán como lo son hoy en unos cuantos años. Todo se hará con mucha más inteligencia, individual y colectiva.

Anatomía, Biología, Cerebro, Pensamiento, Mente

Lo que no espera es Una Nueva Gran Transformación, repitiendo aquí lo que hemos dicho en otros escritos y utilizando como reflexión paralela la obra de Karl Polanyi de 1944, La Gran Transformación.

Es una obra lejana a nosotros en el tiempo, muy popular en los ambientes universitarios de los Estados Unidos en los años posteriores a su publicación. Que se ha visto revitalizada y reeditada recientemente por ser un análisis en términos de grandes cambios de lo que ocurrió en el mundo a partir de la I Primera Revolución Industrial de mediados del Siglo XVIII.

El libro es una crítica al liberalismo económico y al mecanismo de mercado, pero por encima de ello recoge la descripción de los cambios profundos que se produjeron en el mundo en algo más de dos siglos. Desde el comienzo de lo que llamamos convencionalmente la Edad Contemporánea (1776/1789) hasta los días en que fue escrito. Con aparición formal y fuerte expansión en ese periodo de lo que hemos denominado Capitalismo.

Los cambios de los último tres siglos

Todos tenemos en mente las impresionantes innovaciones que tuvieron lugar en el mundo en términos científicos, económicos, empresariales, sociales y políticos a lo largo de los siglos XVIII, XIX y XX. Con hechos descritos y revisados en infinidad de estudios y publicaciones. En nuestras mentes están como en una pantalla de cine lo que fueron, la máquina de vapor y su utilización en el transporte; el invento del automóvil y el uso masivo de combustibles fósiles; la introducción de la electricidad y del motor eléctrico; la invención del teléfono; el transporte aéreo; la radiodifusión; el uso masivo de los plásticos y mil inventos más. Hasta llegar, por cierto, a lo que llamamos Tercera Revolución Industrial, ya en los años 70 del siglo pasado. Basada en la electrónica y microelectrónica, en la aparición del ordenador personal y en la difusión de las redes de transmisión de datos.

Ahora estamos, y desde, digamos, 2016, en la Cuarta Revolución Industrial, continuación de los cambios en marcha en nuestras sociedades muy ligada a la Tercera, hasta el punto de no atreverse, muchos profesionales de las tecnologías, a distinguirlas y separarlas.

Hay motivos para diferenciarlas, no obstante, ya que nuestro mundo está inundado estos días de inventos e innovaciones de gran importancia.

Somos, de hecho, testigos anonadados del nuevo mundo que surge ante nosotros.

Lo digital en nuestras vidas

Utilizando parte de lo indicando en la Memoria General de un estudio reciente hecho por nuestra empresa, Innovation Wars, S.L./CiBUC, para una conocida institución pública de carácter social de nuestro país, la lista de inventos e innovaciones es muy larga en nuestros días. Incluye invenciones y fenómenos como Internet y las redes sociales; las plataformas de todo tipo, la digitalización masiva del mundo y la trasformación digital a la que están sometidas todas nuestras actividades e instituciones; los negocios basados en plataformas Web y en Apps, como decimos; y la revolución de la movilidad y de la alta capacidad de transmisión que permitirá la tecnología 5G.

Así como la industria 4.0 o industria interconectada; el Internet de las cosas, los servicios y las personas; las smart cities; el fenómeno analytics y el big data, o ciencia de los datos; el marketing digital y el user experience; la inteligencia artificial, el machine learning, deep learning y learning reinforcement; el blockchain; el crowdfunding, crowdsourcing y el sharing; y, en fin, toda la cuarta revolución industrial en la que cada vez nos adentramos más.

La mayoría de esos fenómenos, basados en la tecnología digital, permiten una fuerte interconectividad de las personas, una colaboración mayor entre ellas y unas experiencias compartidas de todo tipo. Lo cual supone, un aumento de la información disponible por todos, una actuación colectiva, una mayor creatividad y una mejora en la toma de decisiones.

La revolución y evolución de la inteligencia humana

Hay un cambio que subyace a todos los citados, se trata de la revolución de la inteligencia humana y su evolución previsible hacia una mayor capacidad de las mentes de los hombres para enfrentarse a su mundo.

En los últimos años se ha avanzado mucho en conocimientos sobre el cerebro, la inteligencia y la inteligencia artificial, lo cual, combinado con la revolución digital, las redes y la interconectividad de las personas puede llevar a una mayor capacidad del hombre para percibir su mundo, para comprenderlo y para actuar mejor sobre él.

Hace falta, eso sí, además de todos los componentes y fenómenos mencionados, nuevos conceptos, nueva técnicas y nuevas metodologías. Dimensiones todas, aportadas por en Innovation Wars y su Inteligencia Artificial Colectiva (IAC). Lo demuestran así los resultados de los trabajos que llevamos a cabo para empresas e instituciones muy diversas. A algunos de los cuales nos gustaría referirnos en este blog, siempre con la autorización de los implicados.

El que hemos mencionado, de momento sin nombrar a la institución para la que se hizo, llevaba el título, “La pandemia como instrumento adaptativo”. Buscaba, en pleno confinamiento por el Covid-19, descubrir el potencial de la pandemia como instrumento adaptativo a los cambios que se avecinan. Con la identificación colectiva de las mejores actuaciones posibles para afrontar con éxito el nuevo mundo que se nos viene encima.

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